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SAT da a conocer criterios de programación de auditorías 2026

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha publicado el Comunicado 53/2025, mediante el cual informa los criterios que aplicará para la programación de auditorías en 2026. Esta medida forma parte de su estrategia de transparencia proactiva y busca brindar mayor certidumbre jurídica a los contribuyentes, así como garantizar condiciones equitativas en el cumplimiento de las obligaciones fiscales.

Indicadores de riesgo

De acuerdo con el SAT, las auditorías se enfocarán en contribuyentes identificados con conductas de alto riesgo, tales como:

  • Celebración de operaciones con factureras o nóminas simuladas.

  • Pérdidas fiscales recurrentes.

  • Simulación o abuso de deducciones.

  • Obtención de ingresos no declarados.

  • Uso indebido de estímulos fiscales.

  • Inconsistencias entre lo importado/comprado y lo vendido.

  • Operaciones con precios por debajo del mercado que incumplan regulaciones o restricciones.

  • Falta de enteramiento de retenciones de empleados.

  • Operaciones con paraísos fiscales.

  • Solicitud de devoluciones improcedentes.

  • Pago de impuestos en tasa efectiva inferior al promedio del sector.

Número de auditorías proyectadas

El padrón auditable definido para 2026 contempla:

  • Grandes contribuyentes: 6.3 % (1,200 auditorías).

  • Pequeños y medianos contribuyentes: 0.02 % (12,000 auditorías).

  • Comercio exterior: 2.5 % (3,000 auditorías).

En total, se prevé la realización de aproximadamente 16,200 auditorías anuales.

Compromiso institucional

El SAT reiteró su compromiso de aplicar mecanismos de auditoría rigurosos y en estricto apego a la ley, con el propósito de combatir la evasión y la elusión fiscal, consolidando así un sistema tributario más justo y equitativo que contribuya al bienestar del país.

Fuente X del SAT:

auditorias sat criterios 2026

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La Nueva Era de la Tributación Internacional:

Pilar 2 y el Impuesto Mínimo Global

 

Tema de trascendental importancia en el ámbito fiscal internacional: el Pilar 2 del proyecto BEPS 2.0, que introduce un impuesto mínimo global del 15% para las grandes empresas multinacionales. Esta iniciativa, liderada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), busca poner fin a la competencia fiscal desleal entre países y asegurar que las grandes corporaciones paguen un nivel justo de impuestos, independientemente de dónde operen.

 

¿Qué es el Pilar 2 y Cómo Funciona?

 

El Pilar 2, también conocido como GloBE (Global Anti-Base Erosion Rules), establece un sistema para que las empresas multinacionales con ingresos anuales superiores a los 750 millones de euros paguen un impuesto mínimo sobre la renta del 15% en cada una de las jurisdicciones en las que tienen actividad.

El mecanismo principal para lograrlo se basa en un «impuesto complementario». Si una filial de una empresa multinacional está pagando impuestos en un país con una tasa impositiva efectiva inferior al 15%, su país de origen (donde se encuentra la matriz del grupo) podrá cobrarle la diferencia hasta alcanzar ese umbral mínimo.

Ejemplo Práctico:

Imaginemos que una empresa multinacional con sede en el País A tiene una filial en el País B. En el País B, la tasa impositiva efectiva para esta filial es del 5%. Gracias al Pilar 2, el País A tendrá el derecho de cobrar un impuesto adicional del 10% sobre las ganancias de esa filial, asegurando así que la carga fiscal total alcance el 15% global.

 

Objetivos Principales de esta Reforma

 

  • Combatir la Erosión de la Base Imponible y el Traslado de Beneficios (BEPS): Durante años, muchas multinacionales han aprovechado las asimetrías del sistema fiscal internacional para trasladar sus beneficios a jurisdicciones de baja o nula tributación, reduciendo significativamente su carga fiscal global. El Pilar 2 desincentiva directamente esta práctica.
  • Establecer un «Suelo» en la Competencia Fiscal: Al fijar un impuesto mínimo, se reduce la «carrera hacia el abismo» en la que los países competían por atraer inversiones bajando sus tasas de impuestos corporativos, a menudo a niveles insostenibles.
  • Garantizar una Mayor Equidad y Justicia Fiscal: Se busca que las grandes corporaciones contribuyan de manera más justa a las arcas públicas de los países donde generan sus ingresos y obtienen sus beneficios.

 

Implicaciones para las Empresas y los Gobiernos

 

La implementación del Pilar 2 representa un cambio de paradigma con importantes consecuencias:

  • Para las Empresas Multinacionales: Deberán realizar un análisis exhaustivo de su estructura fiscal global y prepararse para una mayor carga impositiva en algunas jurisdicciones. La complejidad de las nuevas reglas también implicará mayores costos de cumplimiento y la necesidad de adaptar sus sistemas de contabilidad e información.
  • Para los Gobiernos: Los países, especialmente aquellos que han basado su atractivo para la inversión en una baja tributación (los llamados «paraísos fiscales»), se verán presionados a ajustar sus normativas fiscales para alinearse con el mínimo global. Por otro lado, los países de origen de las multinacionales podrán recaudar ingresos adicionales.

 

Estado Actual de la Implementación

 

El acuerdo sobre el Pilar 2 ha sido respaldado por más de 140 países y jurisdicciones. Muchos de ellos ya han comenzado a implementar o están en proceso de incorporar estas reglas en sus legislaciones nacionales, con fechas de entrada en vigor que, en muchos casos, comenzaron en 2024.

Esta reforma fiscal internacional es una de las más significativas en décadas y su desarrollo y aplicación continuarán siendo un tema central en los debates económicos y políticos a nivel mundial.

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Análisis de Riesgo Estratégico: La Reforma Fiscal 2026 y la Amenaza de Nulidad Indiscriminada de Comprobantes Fiscales «Falsos» en México

I. Resumen Ejecutivo

 

Este informe presenta un análisis exhaustivo de la Iniciativa de Reforma Fiscal para 2026 en México, concluyendo que, bajo la apariencia de combatir la evasión fiscal, introduce un paradigma de fiscalización de alto riesgo que amenaza la seguridad jurídica y la continuidad operativa de todas las empresas del país. La propuesta legislativa, centrada en la redefinición del concepto de Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) «falso» y la implementación de un procedimiento de verificación sumario, crea un entorno de profunda incertidumbre. El cambio fundamental no es un ajuste de tasas impositivas, sino una reconfiguración de las facultades de la autoridad que transforma el modelo de auditoría reactiva en uno de intervención proactiva e inmediata.

Los principales hallazgos de este análisis son:

  • El Riesgo Operativo Primario: La parálisis total del negocio debido a la facultad de la autoridad para suspender de manera inmediata el Certificado de Sello Digital (CSD) al inicio de una verificación, impidiendo la facturación y, por ende, la generación de ingresos.   
  • El Riesgo Legal Agravado: La ampliación de la responsabilidad penal a directivos y representantes legales por la emisión o uso de CFDI considerados «falsos», no por su forma, sino por una presunta falta de «materialidad» en la operación subyacente. Esta medida se ve reforzada por la inclusión de estos delitos en el catálogo que amerita prisión preventiva oficiosa.   
  • El Imperativo Estratégico: La reforma exige una reingeniería fundamental de los protocolos corporativos de cumplimiento, debida diligencia de proveedores y documentación transaccional. Estas prácticas dejan de ser una opción para convertirse en un elemento esencial para la supervivencia empresarial en el nuevo entorno fiscal.

En esencia, la reforma transfiere una carga probatoria y un riesgo desproporcionado al contribuyente, creando un mecanismo que, por su diseño, puede conducir a la nulidad indiscriminada de operaciones legítimas y a la paralización de empresas solventes por disputas administrativas.

II. El Marco Actual: El Procedimiento de Presunción del Artículo 69-B del CFF

 

Para dimensionar el cambio disruptivo que representa la reforma de 2026, es indispensable analizar el marco jurídico vigente. El artículo 69-B del Código Fiscal de la Federación (CFF) establece el procedimiento actual para identificar y sancionar a las Empresas que Facturan Operaciones Simuladas (EFOS) y a quienes las deducen (EDOS). Un análisis de su estructura revela un proceso deliberativo y secuencial, que contrasta agudamente con la inmediatez punitiva de la nueva propuesta.   

A. Inicio y Presunción

 

El procedimiento se activa cuando la autoridad fiscal detecta que un contribuyente ha emitido CFDI sin contar con los activos, personal, infraestructura o capacidad material para prestar los servicios o entregar los bienes que amparan dichos comprobantes, o bien, cuando el contribuyente se encuentra en estado de «no localizado». Este hallazgo no constituye una determinación definitiva, sino que establece una presunción iuris tantum (que admite prueba en contrario) de que las operaciones son inexistentes.

 

B. Etapas Procesales para el EFO (Emisor)

 

  1. Notificación: La autoridad notifica al contribuyente a través de tres vías: el Buzón Tributario, el portal de internet del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y el Diario Oficial de la Federación (DOF). Con esta notificación se publica un «listado provisional» de presuntos EFOS.   
  2. Periodo de Defensa: El contribuyente dispone de un plazo de 15 días hábiles, prorrogable por única vez por 5 días más, para presentar la documentación e información que considere pertinente para desvirtuar la presunción de la autoridad.   
  3. Resolución de la Autoridad: El SAT cuenta con un plazo máximo de 50 días hábiles para valorar las pruebas aportadas y notificar una resolución definitiva. Si la autoridad no resuelve en este plazo, la presunción queda sin efectos.   
  4. Consecuencias: Si el contribuyente no logra desvirtuar los hechos, su nombre y RFC se publican en un «listado definitivo» o «lista negra» en el DOF. El efecto jurídico principal es que los CFDI expedidos por dicho contribuyente se consideran, con efectos generales, como si nunca hubieran producido efecto fiscal alguno.   

 

C. Etapas Procesales para el EDO (Receptor)

 

Una vez que un EFO es incluido en el listado definitivo, cualquier persona física o moral (EDO) que haya utilizado sus CFDI para una deducción o acreditamiento tiene un plazo de 30 días, contados a partir de dicha publicación, para realizar una de dos acciones: acreditar ante el SAT la «materialidad» de la operación (es decir, que efectivamente recibió el bien o servicio) o corregir su situación fiscal presentando las declaraciones complementarias correspondientes. Si el EDO no actúa, la autoridad puede determinar los créditos fiscales correspondientes y considerar las operaciones como actos simulados para efectos penales.   

El diseño actual del artículo 69-B, si bien estricto, es fundamentalmente un proceso estructurado. Involucra una notificación formal, una ventana clara para la defensa, un periodo para la deliberación de la autoridad y, solo entonces, se materializan las consecuencias más severas. Esta arquitectura procesal, cuya constitucionalidad ha sido sostenida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en diversos criterios , garantiza un grado de debido proceso. La reforma de 2026 desmantela esta naturaleza deliberativa en favor de una acción inmediata y preventiva.   

III. Disección de la Iniciativa de Reforma Fiscal 2026

 

La propuesta de reforma para 2026 introduce cambios quirúrgicos pero de profundo impacto en el CFF, creando un nuevo paradigma de fiscalización que eleva exponencialmente el riesgo para los contribuyentes.

A. La Definición Ampliada de «Comprobante Falso»: Del Error Formal al Vicio de Fondo

 

El cambio más significativo es la redefinición de lo que constituye un comprobante fiscal inválido. La reforma establece explícitamente como requisito de validez que los CFDI deben amparar «operaciones existentes, verdaderas o actos jurídicos reales». En consecuencia, cualquier CFDI que no cumpla con esta condición será considerado falso, aun cuando haya sido timbrado correctamente por el SAT y cumpla con todos los requisitos formales.  

Esta modificación eleva a rango de ley el concepto de «materialidad», que hasta ahora era una doctrina desarrollada por la jurisprudencia y la práctica administrativa. Ya no es suficiente con que una factura exista formalmente; la transacción que la respalda debe ser demostrablemente real, lo que traslada una carga probatoria sustancial al contribuyente en todo momento.  

B. El Nuevo Procedimiento de Verificación Abreviado: Un Paradigma de «Actuar Primero, Preguntar Después»

Para hacer cumplir la nueva definición de CFDI falso, la iniciativa crea un procedimiento de fiscalización expedito, referido en análisis como una «visita domiciliaria express» o vinculado a la adición de un artículo 49 Bis al CFF, que permite al SAT actuar con una celeridad sin precedentes.   

  • Detonante: Una mera «sospecha» por parte del SAT de que un contribuyente emitió CFDI falsos es suficiente para iniciar el procedimiento, un umbral notablemente bajo.   
  • Consecuencia Inmediata: La facultad más disruptiva es la posibilidad de suspender de manera inmediata el Certificado de Sello Digital (CSD) del emisor desde el primer acto de la verificación, antes de que el contribuyente haya podido ejercer su derecho a la defensa.   
  • Plazos Sumarios:
    • El presunto infractor dispone de un plazo de apenas cinco días hábiles para ofrecer pruebas y desvirtuar la presunción.   
    • La autoridad tiene quince días hábiles para emitir una resolución definitiva.   
    • El proceso completo puede concluir en tan solo 24 días hábiles.   

C. Un Nuevo y Más Severo Régimen Sancionador

 

La reforma robustece el arsenal de sanciones administrativas y penales.

  • Restricción y Cancelación del CSD (Arts. 17-H y 17-H Bis): Se amplían las causales para la restricción temporal del CSD. Ahora incluyen inconsistencias entre declaraciones y CFDI, la existencia de créditos fiscales firmes no pagados y, de manera crítica, se extiende la sanción a los receptores de facturas que no corrijan su situación fiscal si un proveedor es sancionado. Adicionalmente, se introduce la cancelación definitiva del CSD si se confirma que un contribuyente emitió comprobantes falsos, una medida descrita como un punto de «no retorno» que le impide permanentemente volver a facturar.   
  • Tipificación Penal (Art. 113 Bis CFF): En armonía con una reforma constitucional previa, se adiciona el artículo 113 Bis al CFF para establecer sanciones penales específicas. La emisión, adquisición o uso de CFDI falsos se castigará con penas de 2 a 9 años de prisión. Esta responsabilidad se extiende a representantes legales, directivos y administradores, y el delito amerita prisión preventiva oficiosa.   
  • Medidas Preventivas: Se faculta al SAT para negar la inscripción en el RFC a nuevas sociedades cuyos socios o representantes legales estén vinculados a empresas previamente listadas como EFOS o EDOS.   

La estructura de la reforma difumina estratégicamente la frontera entre el derecho administrativo sancionador y el derecho penal. El sistema actual mantiene una distinción más clara: el procedimiento del artículo 69-B determina el estatus fiscal del CFDI, y esa resolución puede posteriormente servir como prueba en un proceso penal. La nueva propuesta, en cambio, genera el riesgo de que el proceso penal pueda iniciarse con la simple notificación de la orden de verificación administrativa, antes de que exista una resolución definitiva. Al vincular la prisión preventiva oficiosa a un procedimiento administrativo que puede ser detonado por una simple sospecha, la reforma utiliza la amenaza de la sanción penal como una herramienta coercitiva para forzar el cumplimiento y disuadir la defensa en la propia esfera administrativa. En efecto, se instrumentaliza el código penal para alcanzar objetivos de fiscalización administrativa.   

IV. El Riesgo de «Nulidad Indiscriminada»: Vulnerabilidades para Empresas Legítimas

 

La combinación de la redefinición de «comprobante falso», el procedimiento sumario y las sanciones severas crea un riesgo sistémico de «nulidad indiscriminada» que amenaza incluso a las empresas más cumplidas.

 

A. Desequilibrio Procesal y la Inversión del Debido Proceso

 

El nuevo marco invierte la presunción de inocencia. La suspensión inmediata del CSD es una sanción de facto, de máxima gravedad, que se impone antes de que el contribuyente tenga una oportunidad significativa de defensa. El plazo de cinco días hábiles es manifiestamente insuficiente para recopilar la extensa documentación necesaria para acreditar la «materialidad» de operaciones comerciales complejas, que puede incluir contratos, bitácoras de entrega, correspondencia, pruebas de capacidad técnica y financiera, entre otros. Esta asimetría procesal crea una alta probabilidad de «falsos positivos», donde empresas legítimas son sancionadas por no poder cumplir con plazos procesales irrazonables.   

La siguiente tabla comparativa ilustra el drástico cambio en el equilibrio procesal.

Tabla 1: Análisis Comparativo de Procedimientos: Artículo 69-B (Vigente) vs. Verificación Abreviada (Reforma 2026)

Etapa del Proceso Procedimiento Actual (Art. 69-B CFF) Procedimiento Propuesto (Reforma 2026)
Inicio / Detonante Detección de falta de activos, personal, infraestructura o capacidad.    Mera «sospecha» de la autoridad sobre emisión de CFDI falsos.   
Primera Acción de la Autoridad Notificación y publicación de un listado provisional.    Suspensión inmediata del CSD del emisor y notificación de orden de verificación abreviada.   
Plazo de Defensa del Emisor 15 días hábiles, prorrogables por 5 días.   

5 días hábiles, no prorrogables.   

Resolución de la Autoridad Dentro de los 50 días hábiles posteriores a la presentación de la defensa.   

Dentro de los 15 días hábiles posteriores a la presentación de la defensa.   

Consecuencia Principal para Emisor Inclusión en un listado definitivo después de que la resolución es firme.   

El CSD permanece suspendido; potencial cancelación definitiva ; publicación en listados; inicio de proceso penal.   
Plazo para el Receptor (EDO) 30 días después de la publicación definitiva del emisor para corregir o probar materialidad.   30 días para corregir después de que el CFDI del emisor se considere falso; el incumplimiento arriesga la suspensión del propio CSD del receptor.  
Naturaleza del Proceso Deliberativo: La sanción sigue a la resolución. Punitivo: La sanción precede a la defensa.

 

B. El Efecto de Parálisis: El CSD como un «Interruptor de Apagado» Corporativo

 

El CSD es el pilar del comercio moderno en México. Su suspensión equivale a una «sentencia de muerte» operativa: la empresa no puede emitir facturas, lo que paraliza instantáneamente su negocio. Las consecuencias se producen en cascada:   

  1. Cese Inmediato del Flujo de Efectivo: Sin facturación, no hay cobranza.
  2. Incumplimiento de Contratos: La incapacidad de entregar un CFDI válido constituye un incumplimiento de las obligaciones comerciales.
  3. Ruptura de la Cadena de Suministro: La empresa no puede pagar a sus propios proveedores, generando una disrupción en toda su cadena de valor.
  4. Daño Reputacional: La imposibilidad de facturar y el riesgo de aparecer en listados del SAT causan un daño irreversible a la reputación de la empresa en el mercado.

 

C. Riesgo Sistémico en la Cadena de Suministro: La «Instrumentalización» de la Interdependencia

 

La reforma hace a cada empresa corresponsable del cumplimiento de sus proveedores. Un receptor de un CFDI que sea declarado «falso» enfrenta la suspensión de su propio CSD si no corrige su situación fiscal en 30 días. Esto impone a las empresas la carga de realizar una debida diligencia continua y profunda sobre toda su red de proveedores, una tarea costosa y compleja que eleva significativamente los costos de transacción. Un solo actor incumplido en una cadena de suministro puede desencadenar un efecto dominó, poniendo en riesgo de parálisis operativa a múltiples empresas cumplidas.   

Este entorno de riesgo extremo generará un «efecto inhibidor» sobre el comercio. Las empresas se volverán excesivamente cautelosas, evitando a proveedores nuevos o más pequeños y exigiendo volúmenes onerosos de documentación incluso para transacciones menores. Esto sofoca la innovación, perjudica a las PYMEs y aumenta la fricción administrativa en toda la economía. Este «costo de cumplimiento» es, en la práctica, un impuesto oculto que no se refleja en las cifras de recaudación pero que será soportado por el sector privado, con potenciales impactos en la competitividad y la inflación. La retórica gubernamental de «simplificación» se ve directamente contradicha por la realidad operativa que imponen estas medidas.   

V. Perspectivas del Sector Privado y Organismos Profesionales

 

Las reacciones de los principales actores económicos revelan un consenso de preocupación que choca con la narrativa oficial del gobierno.

 

A. Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX)

 

COPARMEX ha hecho un llamado constante a la necesidad de «certeza jurídica» y un «Estado de Derecho» sólido como condiciones indispensables para la inversión y el crecimiento económico. La organización empresarial considera que medidas fiscales que generan incertidumbre, como los incrementos al IEPS, pueden desincentivar la inversión. Este argumento es aún más aplicable a la reforma sobre CFDI, que introduce un nivel de incertidumbre operativa y legal mucho mayor. La postura de COPARMEX es clara: el crecimiento sostenible depende de condiciones favorables para la inversión, las cuales son socavadas por medidas de fiscalización impredecibles y agresivas.   

 

B. Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP)

 

El IMCP describe la situación como una «reforma fiscal no tangible», reconociendo que los cambios más profundos no provienen de nuevas leyes impositivas, sino del endurecimiento de las facultades de fiscalización y las reglas administrativas. Si bien el IMCP reconoce la necesidad de abordar el déficit fiscal , ha propuesto soluciones alternativas que se centran en ampliar la base de contribuyentes, por ejemplo, permitiendo mayores deducciones a los asalariados para incentivar la exigencia de facturas y fomentar la formalidad, en lugar de enfocarse únicamente en intensificar la fiscalización sobre los contribuyentes cautivos. Su análisis técnico sobre las nuevas causales de restricción del CSD subraya el rol estratégico que ahora deben jugar los contadores en la prevención de riesgos mediante la conciliación y el monitoreo constante, aceptando implícitamente el nuevo entorno de alto riesgo.   

Existe una desconexión fundamental en la percepción del riesgo. El gobierno, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), presenta el Paquete Económico 2026 como un instrumento para generar «estabilidad y certidumbre». En contraste, la comunidad empresarial (COPARMEX) y los expertos técnicos (IMCP) perciben sus componentes de fiscalización como una fuente de profunda inestabilidad e incertidumbre. El gobierno define el riesgo como la evasión fiscal y la certidumbre como la garantía de recaudación. El sector privado, por su parte, define el riesgo como la acción arbitraria del Estado y la certidumbre como la existencia de reglas predecibles, justas y transparentes. La reforma de 2026 prioriza la definición de certidumbre del gobierno a expensas directas de la del sector privado.

 

VI. Recomendaciones Estratégicas y Legales para la Mitigación de Riesgos

 

Navegar el entorno de alto riesgo que crea la reforma exige la adopción de medidas proactivas enfocadas en la defensa preventiva y la resiliencia operativa.

 

A. Reforzar la Debida Diligencia de Proveedores: Del Alta al Monitoreo Continuo

 

Es imperativo implementar un protocolo de evaluación de riesgos por niveles para todos los proveedores. Se debe exigir la recopilación periódica de documentos de cumplimiento (comprobantes de domicilio, registros de empleados, listas de activos) a proveedores críticos o de alto volumen. Asimismo, es crucial utilizar herramientas automatizadas para verificar continuamente que los proveedores no figuren en las listas negras del SAT.   

B. Protocolo para Sustentar la «Materialidad»: Construyendo un Archivo de Transacción Defendible

 

Para cada transacción significativa, el CFDI debe ser solo la carátula de un expediente integral que contenga:

  • Contratos firmados con alcances de trabajo detallados.   
  • Evidencia de la entrega del servicio o recepción de bienes (notas de entrega, actas de aceptación, evidencia fotográfica).   
  • Registros de comunicación (correos electrónicos, minutas de reunión) que demuestren el proceso de negociación y ejecución comercial.   
  • Comprobantes de pago (confirmaciones de transferencia bancaria, estados de cuenta).   
  • Evidencia de la capacidad del proveedor para realizar el trabajo (listas de personal, certificaciones técnicas, detalles de infraestructura).   

 

C. Plan de Respuesta a Contingencias: El «Simulacro de Suspensión de CSD»

 

Las empresas deben establecer un equipo de respuesta a crisis pre-designado (legal, finanzas, operaciones, TI). Este equipo debe desarrollar un protocolo para recopilar de inmediato toda la evidencia de «materialidad» de una transacción cuestionada al recibir una notificación del SAT. Es aconsejable preparar borradores de escritos legales y paquetes de pruebas para poder responder dentro del exiguo plazo de cinco días.

 

D. Marco para la Defensa Legal

 

Aunque el panorama es complejo, se debe considerar la interposición de un juicio de amparo contra una suspensión inmediata del CSD, argumentando una violación al derecho de audiencia previa garantizado por la Constitución. Adicionalmente, se puede combatir la desproporcionalidad de la medida, sosteniendo que suspender la totalidad de la operación de un negocio por una disputa sobre facturas específicas es una sanción excesiva que viola los principios de razonabilidad.

La siguiente matriz resume los riesgos clave y las estrategias de mitigación correspondientes.

Tabla 2: Matriz de Riesgos y Estrategias de Mitigación

Riesgo Identificado Descripción del Impacto Estrategia de Mitigación Primaria Acciones Secundarias
Parálisis Operativa Cese inmediato de la facturación y del flujo de efectivo por suspensión del CSD. Desarrollar y practicar un «Simulacro de Suspensión de CSD» (Plan de Respuesta a Contingencias). Asegurar líneas de crédito de emergencia; pre-redactar recursos legales de impugnación.
Nulidad Indiscriminada Anulación de CFDI de operaciones legítimas por incapacidad de cumplir con los plazos procesales. Implementar un robusto protocolo de documentación de «Materialidad» para todas las transacciones. Realizar auditorías internas enfocadas en la evidencia transaccional, no solo en los registros contables.
Contagio en la Cadena de Suministro El incumplimiento de un proveedor desencadena la suspensión del CSD de la propia empresa. Instituir un programa de Debida Diligencia de Proveedores multinivel y de monitoreo continuo. Diversificar proveedores críticos; incluir cláusulas de cumplimiento fiscal en los contratos con proveedores.
Responsabilidad Penal Directivos y administradores enfrentan penas de prisión por el uso de CFDI considerados «falsos». Revisión y aprobación a nivel del Consejo de Administración de los nuevos protocolos de cumplimiento y documentación. Obtener un seguro de responsabilidad para directores y consejeros (D&O) con cobertura para procedimientos fiscales.
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meter familia Resico pagar menos impuestos sat

¿Planeación Fiscal o Fraude?

Los peligros de usar a tu familia en RESICO para pagar menos impuestos al SAT.


Como abogados fiscalistas, una de nuestras misiones es ayudar a los empresarios a navegar el complejo sistema tributario mexicano. Entendemos perfectamente el deseo de optimizar la carga fiscal y hacer más eficiente un negocio. Sin embargo, existe una línea muy delgada entre una estrategia fiscal legítima y un esquema que puede tener consecuencias devastadoras.

Recientemente, hemos notado un aumento en consultas sobre una «estrategia» que, a primera vista, parece ingeniosa para muchos: utilizar el Régimen Simplificado de Confianza (RESICO) a través de familiares para reducir drásticamente el pago de Impuesto Sobre la Renta (ISR).

El esquema propuesto suele ser el siguiente:

  • Un empresario exitoso, con ingresos anuales superiores a los 5 millones de pesos, percibe que su tasa de ISR en el régimen general es muy alta.
  • Propone dar de alta a su cónyuge, hijos o padres en RESICO.
  • Fragmenta su facturación: una parte la sigue emitiendo su empresa, pero otra porción significativa la facturan directamente sus familiares desde sus cuentas de RESICO a los clientes finales.
  • Los familiares, quienes no realizan ninguna actividad empresarial real, simplemente actúan como intermediarios para emitir facturas y recibir el dinero, que luego regresa al control del empresario principal.

Suena demasiado bueno para ser verdad, ¿cierto? Lo es. En este análisis exhaustivo, desglosaremos por qué esta idea no solo es inviable, sino que constituye una ruta directa hacia problemas fiscales, financieros y penales de gran magnitud.


1. La Barrera de Entrada: ¿Por Qué el Esquema Falla Desde el Inicio?

El RESICO fue diseñado para pequeños contribuyentes, y la ley establece candados muy claros para evitar su uso indebido. Aquí es donde la estrategia colapsa en su primer paso.

La Ley del ISR (artículo 113-E) prohíbe explícitamente que tributen en RESICO las personas físicas que:

  • Sean socios, accionistas o integrantes de personas morales.
  • Sean partes relacionadas.
  • Tengan control o administración de otra sociedad.

En el esquema planteado, los familiares son, sin lugar a dudas, «partes relacionadas» del dueño del negocio. Existe una clara relación de consanguinidad y, más importante aún, el empresario principal ejerce «control efectivo» sobre las «actividades» de sus familiares. Él decide cuándo, a quién y por cuánto facturan. No hay independencia. Solo por este hecho, la autoridad fiscal (SAT) tiene todos los elementos para determinar que los familiares nunca fueron elegibles para tributar en RESICO y que su inscripción fue indebida.


2023 05 20 impacto relaciones familliares en aspectos fiscales grabado 600


2. El Ojo Crítico del SAT: Razón de Negocios y Simulación de Actos

Supongamos que, de alguna manera, se logra el registro. Aquí es donde entran en juego las herramientas más poderosas del SAT para combatir la evasión fiscal.

Falta de Razón de Negocios (Artículo 5-A del CFF)

El SAT tiene la facultad de analizar el fondo de cualquier operación y preguntarse: ¿esta transacción se hizo por una razón económica válida o solo para obtener un beneficio fiscal?

En este caso, la respuesta es obvia:

  • ¿Cuál es el beneficio económico para el negocio de que un familiar facture una parte de las ventas? Ninguno. De hecho, complica la operación.
  • ¿Los familiares están aportando un valor real, prestando un servicio o vendiendo un producto? No, solo emiten una factura.
  • El único beneficio tangible y cuantificable es la reducción de impuestos.

Al carecer de una «razón de negocios», el SAT tiene la plena facultad de recaracterizar la operación. Esto significa que desconocerá las facturas emitidas por los familiares y considerará que el 100% del ingreso fue generado y debió ser facturado por el contribuyente original.

Simulación de Actos Jurídicos (Artículo 109 del CFF)

Este es el terreno más peligroso. El Código Fiscal de la Federación (CFF) es brutalmente claro: simular un acto o contrato para obtener un beneficio fiscal indebido se considera un delito equiparable a la defraudación fiscal.

El esquema propuesto es un ejemplo de libro de texto de simulación. Se está creando una ficción legal (los familiares como «proveedores de servicios» o «vendedores») para ocultar la verdadera naturaleza de la operación (el empresario es el único que genera el ingreso).

Las consecuencias de esto no son solo multas; estamos hablando de un proceso penal que puede llevar a penas de prisión tanto para el autor intelectual (el dueño del negocio) como para los partícipes (los familiares).

3. Las Consecuencias: Un Efecto Dominó de Deudas y Riesgos

Analicemos el impacto financiero y legal para cada una de las partes si el SAT detecta este esquema.

Parte Involucrada Riesgos y Consecuencias
El Dueño del Negocio 1. Recaracterización del Ingreso: El SAT le atribuirá el 100% de los ingresos facturados por los familiares. 2. Impuestos Omitidos: Deberá pagar el ISR de esos ingresos bajo el régimen general, no con la tasa de RESICO. 3. Actualizaciones y Recargos: El adeudo histórico se actualizará por la inflación y generará recargos (intereses moratorios). 4. Multas de Fondo: Multas que pueden ir del 55% al 75% del total de los impuestos omitidos. 5. Proceso Penal: Será considerado el autor principal del delito de defraudación fiscal, con riesgo de prisión de 3 meses a 9 años, dependiendo del monto.
Los Familiares 1. Expulsión de RESICO: Serán eliminados del régimen de forma retroactiva. 2. Reclasificación al Régimen General: Se les reclasificará al régimen de actividades empresariales, obligándolos a recalcular sus impuestos desde el inicio. 3. Responsabilidad Solidaria: ¡Atención! El artículo 26 del CFF establece la figura de la «responsabilidad solidaria». Esto significa que si el dueño del negocio no puede pagar el adeudo fiscal, el SAT puede cobrar la deuda directamente a los familiares, embargando sus bienes y cuentas bancarias. 4. Complicidad en un Delito: Serán considerados cómplices necesarios en el delito de defraudación fiscal, enfrentando las mismas consecuencias penales.

Los problemas no terminan con la autoridad fiscal. Este tipo de estructuras abre la puerta a otros peligros graves:

  • Riesgo de Lavado de Dinero (PLD): Mover dinero a través de cuentas de terceros que no generaron legítimamente el recurso es una señal de alerta inmediata para la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF). La estructura podría ser investigada bajo la Ley Antilavado por ocultar al verdadero beneficiario de los fondos.
  • Conflictos Familiares y Legales: ¿Qué sucede si un hijo decide que el dinero en su cuenta es suyo y se niega a devolverlo? ¿Qué pasa si un cónyuge se divorcia y reclama la mitad de la «empresa» que está a su nombre? ¿Y en caso de un fallecimiento? Este esquema crea pesadillas legales y puede destruir relaciones familiares.

Conclusión: El Único Camino es el Correcto

La estrategia de fragmentar la facturación a través de familiares en RESICO no es una planeación fiscal; es un esquema de defraudación. Es una estructura frágil, transparente para la autoridad y con consecuencias que pueden llevar a la quiebra del negocio y a la pérdida de la libertad y el patrimonio de todos los involucrados.

¿Existen formas legítimas de optimizar la carga fiscal? Por supuesto. Un negocio con ingresos significativos puede y debe explorar vías legales como:

  • Una correcta aplicación de deducciones autorizadas.
  • El aprovechamiento de estímulos fiscales sectoriales o regionales.
  • Una estructuración corporativa adecuada que optimice el flujo de recursos.
  • Planes de reinversión de utilidades.
  • Estrategias de previsión social para empleados y directivos.

Estas son estrategias sostenibles, legales y que fortalecen el negocio a largo plazo, en lugar de exponerlo a un riesgo catastrófico. Antes de considerar atajos que parecen demasiado buenos para ser verdad, acérquese a un especialista. La mejor inversión para su tranquilidad y la de su familia es una asesoría fiscal profesional y ética.

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¿Quién es más estricto?

El IMSS vs. el SAT en el banquillo.

En el complejo mundo de las obligaciones fiscales y de seguridad social en México, existe un debate constante entre contribuyentes y empresarios: ¿qué institución es más rigurosa en su fiscalización y sanciones? ¿El Servicio de Administración Tributaria (SAT), conocido por su implacable búsqueda de la recaudación de impuestos, o el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el guardián de los derechos de los trabajadores? Un análisis reciente en video de la contadora Patricia Urbano arroja luz sobre este tema, ofreciendo una perspectiva clara y contundente.

El Dilema del Contribuyente: Impuestos vs. Derechos Laborales

A primera vista, muchos podrían apostar por el SAT como la entidad más temida. Sus auditorías, requerimientos y la constante actualización de la miscelánea fiscal lo posicionan como un ente omnipresente en la vida financiera de personas y empresas. Su objetivo es claro y directo: asegurar que el Estado reciba los fondos necesarios para su operación a través de la recaudación de impuestos.

Sin embargo, el video nos invita a mirar más allá de la simple recaudación. El IMSS, aunque también tiene una función recaudadora de cuotas obrero-patronales, posee una naturaleza fundamentalmente distinta y, según la experta, esto lo convierte en un organismo potencialmente más severo.

La Clave: La Responsabilidad Social del IMSS

Según explica la contadora Urbano, la gran diferencia radica en el bien que cada institución protege [03:10]. Mientras que el SAT se enfoca en el dinero y las contribuciones fiscales, el IMSS tiene bajo su resguardo algo mucho más sensible: los derechos laborales y la seguridad social de los trabajadores.

Esto significa que un incumplimiento con el IMSS no es solo una deuda con el gobierno, sino una afectación directa al bienestar de una persona y su familia. Hablamos del acceso a servicios de salud, guarderías, pensiones por invalidez o cesantía, y el sustento en momentos de incapacidad. La omisión de cuotas o el registro de un salario inferior al real tiene consecuencias humanas directas y graves.

¿Por qué el IMSS es considerado más «duro»?

La severidad del IMSS se manifiesta de varias maneras:

  1. Naturaleza de la Obligación: El SAT persigue una obligación fiscal. El IMSS persigue una obligación que tiene un impacto social directo. Un error o evasión ante el IMSS puede dejar a un trabajador desprotegido en caso de un accidente o enfermedad.
  2. Consecuencias Legales: Si bien ambas instituciones tienen la capacidad de imponer multas, recargos y hasta iniciar procedimientos penales, las implicaciones de un conflicto con el IMSS pueden escalar rápidamente a la esfera laboral, generando demandas y conflictos que van más allá de lo puramente fiscal.
  3. Fiscalización Detallada: El IMSS no solo revisa números, sino también la congruencia de la operación de una empresa. Puede cuestionar la naturaleza de los contratos, las jornadas laborales y las condiciones de trabajo para asegurar que no se estén simulando actos para evadir responsabilidades.


Conclusión: Una Cuestión de Perspectiva y Responsabilidad

Opinión de los expertos

Contadores y abogados fiscalistas coinciden en que, si bien una auditoría del SAT es un proceso complejo y que puede derivar en créditos fiscales importantes, las acciones del IMSS suelen ser más agresivas y con un impacto más directo en la operatividad de las empresas. La posibilidad de un embargo que paralice las cuentas bancarias o el riesgo de un capital constitutivo millonario, son factores que generan un mayor temor entre los patrones.

En conclusión, aunque ambas instituciones han fortalecido sus mecanismos de vigilancia y sanción, el IMSS se percibe como más estricto debido a la naturaleza de los derechos que protege y a la inmediatez y severidad de sus medidas coercitivas. La colaboración con el SAT ha creado un frente fiscalizador más robusto, obligando a los contribuyentes, especialmente a los empleadores, a mantener un cumplimiento impecable en ambas áreas para evitar consecuencias que pueden poner en riesgo la viabilidad de sus negocios.


 

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¿Vendiste tu auto? 🚗💸

¡Ojo con el SAT! ¿Debes pagar impuestos?

Si acabas de vender tu coche o estás pensando en hacerlo, es muy probable que te hayas preguntado si tienes que pagarle algo al SAT. ¡No te preocupes! Aquí te dejamos un resumen con los puntos clave para que sepas qué hacer y evites problemas fiscales.

Generalmente, NO pagas ISR (Impuesto Sobre la Renta) si:

  • No es tu negocio: Si la venta es algo que haces de vez en cuando y no te dedicas a la compra-venta de autos [01:08].
  • No hubo ganancia: Si lo vendiste a un precio menor o igual al que lo compraste [01:24].
  • Venta entre particulares: Si la transacción fue directamente con otra persona, sin empresas de por medio [01:31].

¿Cuándo SÍ podrías tener que pagar ISR?

  • ¡Obtuviste una ganancia! Si vendiste tu auto por más de lo que te costó, el SAT considera esa diferencia como un ingreso y sí, ¡toca pagar impuestos sobre esa ganancia! [01:47].
  • El SAT te cacha: Si el SAT detecta que vendes autos de forma recurrente, puede pensar que es tu negocio y pedirte que pagues impuestos [02:11].
  • Factura con el régimen incorrecto: Si el comprador te pide una factura y la emites con un régimen fiscal que no corresponde (por ejemplo, como si fuera tu actividad empresarial cuando en realidad eres asalariado) [02:36].

¿Y si vendes a través de plataformas como Kavak?

  • Aquí la cosa cambia un poco, porque ya no es una venta entre particulares, sino que involucra a una empresa [03:27].
  • Estas empresas suelen pedirte una factura o generar un comprobante (CFDI) a tu nombre [04:07].
  • Si vendiste tu auto por menos de lo que costó (considerando la depreciación), no hay ganancia y, por lo tanto, no hay ISR que pagar [04:49].
  • Pero si hubo ganancia, esta debe declararse y pagar el impuesto correspondiente [05:04].

La recomendación de oro: ¡Declara la venta!

Aunque no hayas tenido ganancia, lo más recomendable es incluir la venta de tu auto en tu declaración anual [05:57]. ¿Por qué? Porque la operación quedará registrada y así te evitas futuras aclaraciones o problemas con el SAT [06:20].

En resumen, ¡más vale prevenir que lamentar! Declarar la venta te da tranquilidad y te mantiene en buenos términos con el fisco. Recuerda que cada caso es particular, pero esta información te dará una excelente guía.